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Habitualmente asociada a la infancia y lo naïf, la plastilina alcanza su reconocimiento artístico de la mano de la animación “cuadro a cuadro” o stop-motion. Sin embargo, también es una poderosa técnica de creación de imágenes estáticas, gracias al enriquecimiento sensorial que aporta su inherente implicatura táctil. 

Y es que es en esa implicatura (o meta-mensaje), donde reside su magia. Es lo dicho a través de lo “no dicho”, el significado adicional que aporta el material, y que el receptor infiere. Quizás sea por inevitable pulsión táctil que despiertan las imágenes realizadas con esta técnica, pero ciertamente conectan muy rápidamente con el receptor, transmitiendo positividad y cercanía.

La ilustración con plastilina es un servicio orientado a empresas, agencias creativas, proyectos editoriales y marcas. El proceso creativo consta de cinco fases: interpretación del briefing, realización del boceto, modelado, fotografía y post-producción. Recibirás la ilustración final como archivo digital de alta calidad, listo para su aplicación en medios digitales y/o impresos. Adicionalmente, existe la posibilidad de adquirir la(s) figura(s) finales, en cuyo caso serán realizadas con arcilla polimérica horneable.

Viñetas alegóricas sobre la naturaleza humana.

Proyecto personal.

Siempre abierto a nuevos proyectos.

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